Palabras Clave: Travesura, sonido, Voyager, volar, organismos, delirio, practicas estéticas, habitar.
Las sondas Voyager enviadas desde Cabo Cañaveral en 1977 contenían abordo un disco de oro recopilado gracias a un equipo dirigido por el renombrado Carl Sagan, en el disco se consignaron sonidos de diversas fuentes, actividades, sensaciones, culturas, expresiones, cuerpos, ambientes, músicas…que resuenan en la nave-Tierra que habitamos, planeta 3 del sistema solar en la Vía Láctea. El lanzamiento se llevó a cabo en 1977 debido a la necesaria alineación planetaria que permite a las naves impulsarse de satélite en satélite sin demasiados problemas ayudadas por la fuerza gravitacional, logrando así visitar todos los planetas del sistema solar, antes se había dado dicha coincidencia en 1801. Presta a esta contingencia la mito-ciencia de la O.V.N.I.T.O.logía se atiene a la fecha del 2153 cuando se conseguirá nuevamente la sincronía energética, astral y física adecuada para atravesar portales dimensionales. Así que el tiempo apremia, las ideas se multiplican y los sonidos se escapan, vuelan y sabemos que la clandestinidad no cubrirá nuestras huellas eternamente. Te buscamos y convocamos ahora como secuaz y cómplice de esta aventura que estudia en la travesura como técnica y método las posibles mutaciones del sonido ahora que las Voyager atraviesan la barrera de la Heliopausa internándose en el espacio interestelar y se queda sin combustible, sometiendo al sonido que las habita a condiciones inciertas, en donde dichas mutaciones están a la orden y van proliferando los organismos en mezclas descabelladas, eso sin contar que se encuentren con alguna especie no terrícola (la cual viene su curiosa ilusión) y se desencadene alguna sorprendente “forma de vida” al contacto resonante.
The Voyager probes sent from Cape Canaveral in 1977 contained on board a golden disk compiled by a team led by the renowned Carl Sagan, on the disk were recorded sounds from various sources, activities, sensations, cultures, expressions, bodies, environments, music … that resonate in the ship-Earth we inhabit, planet 3 of the solar system in the Milky Way. The launch took place in 1977 due to the necessary planetary alignment that allows the spacecraft to propel from satellite to satellite without too many problems helped by the gravitational force, thus managing to visit all the planets of the solar system, before this coincidence had occurred in 1801. In view of this contingency, the mythoscience of the O.V.N.I.T.O.T.O.logy is keeping to the date of 2153, when the energetic, astral and physical synchrony adequate to cross dimensional portals will be achieved again. So time is pressing, ideas are multiplying and sounds are escaping, flying and we know that secrecy will not cover our tracks forever. We seek and summon you now as a henchman and accomplice of this adventure that studies in mischief as a technique and method the possible mutations of sound now that Voyager crosses the Heliopause barrier into interstellar space and runs out of fuel, subjecting the sound that inhabits them to uncertain conditions, where such mutations are the order of the day and the organisms are proliferating in crazy mixtures, not to mention that they meet with some non-terrestrial species (which is their curious illusion) and some surprising “life form” is triggered by the resonant contact.