
«Words, words, words». Hamlet. Acto II, escena 2.
Desde que nació la idea de tomar Hamlet como punto de partida para explorar temas y preguntas que nos inquietan hoy, nunca fue una opción hacer la obra completa, ya que queríamos concentrarnos en los ejes más importantes y en las escenas y monólogos que encontramos más contundentes para presentar al público y porque buscaríamos hacer la obra sólo con un actor. Sacrificamos la fábula, la historia, para detenernos y ampliar los núcleos semánticos y para permitir que un único actor/performer realizara todas las acciones.
Para esto, lo primero que se hizo fue leer varias veces la obra e identificar qué secciones, diálogos, palabras, personajes y situaciones nos convocaban más para trabajar. Luego se procedió a hacer un desglose por actos en el que se consignaron palabras clave, objetos, sonidos, monólogos, resumen de las escenas, núcleos temáticos y posibles formas de representación. Esto se hizo con el objetivo de tener a la mano un mapa compacto que nos permitiera ubicar y refrescar rápidamente los momentos y elementos dramatúrgicos para poder manejar más fácilmente la obra y ubicarnos con rapidez en ella. El tener desglosados los sonidos y objetos también nos permitía ir avanzando en esas capas que queríamos instalar de manera simultánea en el espacio de la instalación (como objetos sonoros y audiovisuales) y no de manera cronológica siguiendo la historia de la obra. Este es el desglose que llevamos a cabo:
Luego se hizo una primera edición, cortando todo lo que no nos convocaba a ser puesto en escena. Es decir, se partió de un lugar intuitivo y de pregnancia, sobre lo que nos provocaba deseo de ser explorado. Después de esta primera edición, se volvió a cortar, pero ahora de una manera más racional y técnica, entendiendo que no todo lo podíamos incluir, y que debíamos concentrar el trabajo sólo en un porcentaje reducido de la obra. El trabajo fue el de elegir lo más pertinente, contundente y potente que nos puede ofrecer el texto. Esta edición mantiene el orden cronológico de la obra, y conserva algunos pasajes menores o superfluos pero que nos permiten entender de qué escena o situación venimos y ubicarnos dentro de la fábula de la obra. De ningún modo este texto editado se pondrá en escena; funge sólo como guía o mapa de la fábula al que recurrimos para cuando necesitamos revisar cuestiones de lógica narrativa para lo que vamos a poner en escena. Este es el texto editado:
Una vez con estos dos elementos, se empezaron a probar dispositivos escénicos y acercamientos a la instalación, para lo cual era necesario probar los textos. Se hizo necesario trabajar con tres traducciones al español y una versión en inglés, ya que de traducción a traducción hay diferencias muy grandes e incluso, muchas veces, no nos satisfacían las palabras elegidas o el sentido dado a ciertas frases, para lo cual recurrimos a la versión en inglés. Este es un trabajo que se extendió hasta el final del proyecto, ya que, por cuestiones de tiempo, no siempre se lograba trabajar con los textos corregidos por nosotros. Una vez tuvimos claro todo el recorrido de la obra y la línea narrativa, se procedió a revisar todo el texto usado para asegurarnos de tener la mejor versión posible de acuerdo al sentido que nosotros buscamos y que, a la vez, fuera cercano a lo que escribió Shakespeare. De manera paralela, se hizo un trabajo de acercamiento a nuestro lenguaje y forma de expresarnos, no porque banalicemos o cotidianicemos los textos (cosa además innecesaria), sino porque las traducciones españolas son generalmente muy recargadas y barrocas en su expresión y alejadas de nuestra forma de hablar, por ejemplo en algo tan sencillo como el «tú» y el «usted» en vez del «vos», o el «vosotros» en el caso del plural. Estos son algunos de los textos que se incluyeron en la obra y que todavía estaban en proceso antes de concluir el texto final:
Por último, hemos llevado a cabo un proceso de adaptación del texto, tal y como el mismo Hamlet lo hace en la obra. Éste pregunta al actor principal de la compañía de cómicos que visita la corte si pueden representar El asesinato de Gonzago, a lo cual el actor responde que sí. Y el príncipe de inmediato le responde «¿Y podrías, si es necesario, estudiar un parlamento de unas doce o dieciséis líneas que yo escribiría para incrustar en la pieza?». Esto pone de manifiesto el trabajo de adaptación del texto que realiza Hamlet para lograr los efectos esperados sobre la conciencia de su tío. Eso mismo hacemos nosotros: mezclamos escenas y personajes distintos, incrustamos líneas que escribimos a partir de los ensayos o de los textos que nos inspiraron a escribir sobre eso, insertamos textos de la vida de los actores/performers. Todo esto a tal punto, que al final el texto original es más un palimpsesto, del cual hay huellas o momentos dentro de un todo que lo excede ahora, dentro de un espacio de sonidos, objetos, imágenes, videos y cuerpos actuantes. Las incrustaciones o huellas del texto están presentes también de manera literal en el espacio físico de la instalación en algunas fichas técnicas que tienen una breve cita del texto y se pone junto al objeto exhibido.



Incluso en esta última foto, se observa cómo el mismo texto original llega a exhibirse como objeto de arte. Este es un ejemplo de ese lugar de liminalidad que tanto nos interesa, y que en este caso juega entre objeto de arte, texto y utilería (ya que varias veces se toma el libro durante la activación para leer pasajes de la obra).
Una vez que Hamlet culminó su adaptación teatral de El asesinato de Gonzago, le cambió el nombre por La ratonera; a nuestra obra, después de las adaptaciones que le hemos hecho al texto original, le hemos puesto el título de Cómo decirle que no a un padre (muerto), porque es y no es Hamlet. Describimos el texto en la segunda página como una «partitura para una instalación escénica» ya que no es únicamente un texto dramático, sino que es una guía, un mapa, para poner en juego los diversos elementos que se activan en la instalación una vez los actores/performers/músicos comienzan a accionar. Les presentamos aquí esta partitura que es nuestro texto final:
El espacio / El actor/performer y la dirección / Los objetos / El sonido / La imagen/ La música / El público / La iluminación / La producción
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