En principio, se considera que los productos del proyecto de investigación (obras de arte / instalación) se encuentran dirigidos a un público amplio, es decir, que no se encuentra delimitado bajo algún criterio particular. Esto, puesto que no se conciben como productos no discursivos que apelan a una influencia directa en los sentidos del espectador y al uso de fenómenos perceptivos para evocar respuestas propias de la experiencia sublime. Aunque se piensa que estos productos cuentan con una carga conceptual y una postura crítica particular en torno a las condiciones sociales y materiales de la ciudad, no se considera necesario que el espectador tenga conocimientos previos o alguna postura reflexiva particular para aproximarse a los mismos.
Sin embargo, en función de divulgar los productos de investigación de un modo focalizado, considero que el público al que se encuentra principalmente dirigido, es aquél orientado a la experimentación de experimencias inmersivas, así como con aquél que tiene intereses sensibles, prácticos y / o teóricos en practicas meditativas, practicas contemplativas y estados alterados de consciencia.
De otro lado, considero que el texto que de cuenta del proceso y los resultados de la investigación, se dirigiera principalmente a un público interesado en reflexionar sobre las posibilidades fenomenológicas y “espirituales” de la obra de arte, así como al público interesado en aprender sobre los aspectos perceptivos o formales de experiencias ligadas a lo inconsciente y lo espiritual.