Algunos hombres, ignorantes de la descomposición de su naturaleza y por el reconocimiento de su mal comportamiento en la vida, se angustian por todo el curso de su existencia entre inquietudes y miedos, inventándose falsas historias acerca del tiempo de después de la muerte.
Demócrito, fr. 297
La tesis que busco desarrollar es una reflexión sobre la idea de lo inaprehensible circunscrito a los ámbitos de la filosofía y la literatura antigua. Entiendo lo inaprehensible, basado en un primer acercamiento hipotético, como la idea que cobija lo que no puede ser pensado o concebido racionalmente, es decir, lo que se mueve al margen de justificaciones racionales (lo aprehensible). Interesa detallar qué puede decir la filosofía y la literatura antigua sobre esta idea, cómo la abordan o si, en definitiva, puede delimitarse y explicarse a partir de uno de estos ámbitos. La hipótesis es que lo inaprehensible se puede entender a partir de algunas emociones, específicamente de la melancolía y la angustia. El objetivo radica en identificar cómo ha sido abordada y comprendida esta idea en estos ámbitos, detallando la postura de algunos autores e identificando sus reflexiones sobre lo que podría concebirse como inaprehensible a partir de las emociones en mención.
A partir de lo anterior cabría preguntarse: ¿cómo la melancolía y la angustia pueden conducirnos a la idea de lo inaprehensible? Gran parte de la idea de la investigación podría ser entendida bajo presupuestos metafóricos, por cuanto el sujeto, en tales estados emocionales, refiere a una incomprensión relacionada a lo que no puede explicarse o asirse. Sobre lo metafórico, por ejemplo, el análisis de lo mítico y de las transformaciones conceptuales de las emociones en la antigüedad parte de presupuestos comparativos. Esto no quiere decir que busque desarrollar un trabajo de índole semántico o de filosofía del lenguaje, sino más bien de detallar puntos de encuentro que puedan explicar lo inaprehensible a partir de las emociones mencionadas.
¿Por qué la escogencia de emociones y no de la razón para el estudio de lo inaprehensible? Esta idea puede pensarse, y así ha sucedido, desde un ámbito amplio, específicamente desde la teoría del conocimiento bajo los presupuestos, por ejemplo, del escepticismo, especialmente remitiendo a consabida pregunta sobre lo que puede ser conocido, base de formulaciones en filosofía desde los presocráticos con la dualidad entre la opinión y la verdad. Esto significa que lo inaprehensible no es una propiedad de las emociones en cuanto su estudio, pero en términos de conexiones de sentido puede intentar pensarse a partir de las mismas (no en términos causales).
El estudio de la razón en previos trabajos ha llevado a cuestionarme si es el fundamento de los problemas que he trabajado (el proceso de racionalización desde la sociología y la dualidad materia-forma desde la filosofía), pues las conclusiones a las que he arribado dictan que, en el primer caso, los procesos de racionalización se mueven en el marco de lo irracional (macroprocesos de especulación financiera; ética religiosa racional con fines orientados allende). En el segundo caso, la supuesta dualidad materia-forma del dinero, como cúspide racional del intercambio, lleva a una crítica de su volatilidad y a lo efímero de su naturaleza basado en el supuesto de su validez. Al encontrarme con dichos resultados, esta investigación pretende partir de una visión interna del ser humano (no ya de procesos de racionalización históricos/sociológicos, ni tampoco de una reflexión filosófica de un objeto), dando un giro hacia una reflexión interna del asunto. Se formula la idea de que aquello no racional es constitutivo de las emociones del ser humano, y en este sentido puede pensarse una especie de dualidad entre razón y emoción, un punto de donde partiría esta investigación pero que no constituye el meollo del asunto.
Índice de investigación
Las emociones escogidas para estudiar de lo inaprehensible son las que siguen. La escogencia se basa en las siguientes hipótesis:
1. La melancolía. Reflexión que presentará cómo se parte de una concepción orgánica hasta transformarse en una afección emocional mediada por un distanciamiento espacial y temporal respecto al sujeto. Aquí es interesante detallar, también, cómo se relaciona la idea lo vacío y lo lleno, que parte de presupuestos cosmológicos y míticos, pasando por elucubraciones metafísicas con los presocráticos hasta referirse, por analogía, a lo corporal, concluyendo (o no) con lo emocional. Es decir, este vaciamiento como una especie de distanciamiento interno, un vaciamiento o banalidad de los propósitos del sujeto. El punto fuerte en estas reflexiones está en el contenido de obras de carácter filosófico.
2. La angustia. Reflexión sobre cómo se concibe el miedo ante lo difuso y lo no inminente; la idea misma de la amenaza y de la perdición se traslada, como hipótesis específica, de un plano divino a uno humano. Esta emoción, contrario a la melancolía, pareciera referirse a un aspecto temporal, no del pasado, sino del futuro. El punto fuerte en estas reflexiones está en el contenido de obras de carácter literario, especialmente en las obras de carácter mitológico y en las tragedias, pero en toda una serie de obras que revisaremos, como se expone en el corpus.